si te digo que persigo y no consigo un estribillo que coincida con tu ausencia estimulante, invertebrada, no concibo tu presencia ni el placer de tu existencia, permanencia de abstenerse y detenerse ante tu cuerpo, amacijo espiritual, canción a los cuatro vientos; tentación es tu mirar y tu forma de pensar, mal servida e ilustrada tu manera y tu andar, al postrar en mi tus ojos, no me dejas mas azar que el servir en tu escapada y ceder ante ti mi mal. Maldita seas por estar y maldita sea tu morada, que desgraciada y centrada en mi se encuentra tu mirada.
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