sábado, 21 de abril de 2007

La Papaya, uno de los grandes misterios del universo

Bueno, en vista que mi amigo Fer hizo una breve (y cuando digo breve me refiero a que no escatimo en la brevedad del asunto) presentación de mi persona, me he sentido obligado a escribir algo. La idea de escribir en el "blog" estaba dándome dolor de cabeza porque no sabía de que hablar. Una cosa llevo a la otra y cuando me di cuenta me estaba dando una sabrosa ducha con el agua bien caliente y rica. De repente mi autista mente me llevo en el tiempo y recordé un día en el que fui para un restaurante de la USB (la universidad en la que estudio) con mis buenos amigos, los señores Miguel, Miguel y la señorita Jenni, nos sentamos. Todo parecía ser un día normal, no se me hubiese ocurrido que se iba a desencadenar una serie de acontecimientos TAN reveladores como los que sucedieron.

Cuando llega la camarera con los menús nos ponemos a observar que ordenaremos, y pues, todos nos apuntamos a la pasta. La camarera nos hace el favor de recordarnos que uno puede ordenar bebidas, entonces revisamos de nuevo el menú y vemos los jugos que hay, y ahí estaba... ¿Quién hubiese pensado que ese sabroso jugo de esa deliciosa fruta llamada papaya pudiese ocultar una verdad tan oscura? Revelada sólo por el menú, que lo llamaba "Jugo de LECHOZA".

Le comento a la camarera: "mira, esto no es lechoza, es lechosa, con "S", cuando comento esto, me encuentro con que tanto la camarera como mis amigos me contradicen. Simplemente me quede anonadado de que tanta gente crea que la papaya es la lechoza y no la lechosa.

La verdad que nos han querido ocultar por tantos años! los cantos de ballenas; los círculos perfectos hechos en granjas por OVNIs; esa misteriosa mirada de la obra de arte de Da Vinci, la sonrisa de la Mona Lisa; ahora todo empieza a tener sentido! las personas mas poderosas de nuestro mundo quieren que creamos que es lechoza!!!!. Para todos aquellos que no quieran ver la verdad oculta detrás de la papaya, les invito a que revisen en su diccionario de confianza.

Bueno, sin nada más de que hablar me despido. Hasta la próxima

1 comentario:

Víctor Hugo Randon dijo...

cierto mi querido primo, solo hay sustancias lechozas, cómo la que sale de las axilas, pero la fruta se llama lechosa, perdonanos por ser tan ignorantes y mundanos, jejeje.